DIGAMOS NO! AL IMPUESTO POR COMPRAS VIA INTERNET EN REPUBLICA DOMINICANA

Por qué es importante

Algunos empresarios en República Dominicana han iniciado una campaña desleal para causar la colocación de impuestos a las compras realizadas a través de Internet menores de USD$200.00 dólares, intentando así violentar elTratado de Libre Comercio entre República Dominicana, Centro América y Los Estados Unidos (DR-CAFTA).

El comercio por Internet nos permite adquirir productos de mejor calidad y a precios muchos más bajos, dotándonos de capacidades de compra que los negocios convencionales en República Dominicana no nos proveen. 

Estos comerciantes; llaman “Competencia Desleal” a la Internet, nuestra aternativa de comercialización, estos se ciegan ante la globalización y esconden tras excusas vanas su incapacidad para lidiar con las nuevas formas de hacer negocios en la era digital.

Estas organizaciones alegan que las compras por Internet crean distorsiones que tendrán “Funestas consecuencias económicas para el comercio formal”, incitando al gobierno central y a los legisladores a gravar con un nuevo impuesto las compras por Internet; única alternativa viable que tenemos los consumidores ante los inflados precios a los cuales somos sometidos por parte de los comerciantes.

El 26 de Julio del 2005, el Gobierno Dominicano mediante el decreto 402-05 emitió una exención del pago de derechos e impuestos a las mercancías cuyo valor individual fuera igual o inferior a los USD$200.00 (Doscientos Dólares de los Estados Unidos de Norteamérica). 

En el 2012 los comerciantes promovieron la colocación de este impuesto, y gracias a las reacciones de los ciudadanos y de toda la comunidad, el gobierno central y el congreso nacional modificaron la Ley para el Fortalecimiento de la Capacidad Recaudatoria del Estado (reforma fiscal) para eliminar la aplicación de dicho impuesto.

Desde principio de Octubre del 2013 diferentes organizaciones de manera muy activa quieren provocar que el gobierno Dominicano coloque impuestos a las compras por Internet menores de USD$200.00 dólares, violentando así cualquier acuerdo internacional, y atentando contra la libertad de elegir que tenemos los consumidores.

¿Acaso no es injusto que quieran arrebatarnos la única alternativa que como consumidores a través de Internet tenemos?

Batallas como están se ganan o se pierden en el terreno de la opinión pública. Llamar la atención del gobierno a través de los medios locales e internacionales, tuits y mensajes en las redes sociales podría ser el golpe que necesitamos para ganar esta lucha.

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